viernes, 28 de diciembre de 2012

LA TIRANÍA DEL EGOCENTRISMO


En psicología, egocentrismo es la característica que define a una persona que cree que sus propias opiniones e intereses son más importantes que las de los demás.
 
El término deriva del latín ego, que significa "yo".
 
Si tanto daño nos hacen los conflictos emocionales, ¿Por que criticamos y juzgamos a los demás? ¿Por que nos peleamos tan a menudo? ¿Por qué odiamos a otras personas? Y en definitiva, ¿por que tenemos enemigos? La cierto es que llevamos a cabo todas estas conductas tan destructivas porque carecemos de la comprensión y el entrenamiento necesarios para relacionarnos de forma mas eficiente con la gente que nos rodea.
 
Prueba de ello es que solemos creer que los demás pueden herirnos emocionalmente si dicen o hacen cosas con las que no estamos de acuerdo. Pero eso no es del todo cierto. La causa de nuestro sufrimiento emocional no esta fuera, sino dentro: es nuestra reacción a lo que los demás dicen o hacen. Y esta reactividad se desencadena como consecuencia de ver e interpretar lo que nos sucede de forma egocéntrica. Es decir, queriendo que los demás se amolden a nuestros deseos, necesidades y expectativas. A este egocentrismo también se le conoce como "encarcelamiento psicológico" y es la causa última de todo nuestro malestar. Además, debido ala reactividad y la negatividad creada por nuestras interpretaciones egocéntricas, vamos dañando nuestro interior con interpretaciones quizás equivocadas. Y eso nos sumerge en un circulo vicioso, cuanto mas egocéntricos somos, mas tristeza, ira y miedo albergamos en nuestro interior. Y a su vez, todas estas emociones negativas alimentan nuestro egocentrismo.
 
Dicho de otra manera: nuestro estado de ánimo condiciona la percepción que tenemos de lo que nos pasa, y esta interpretaci6n subjetiva de nuestras circunstancias condiciona nuestro estado de ánimo. Por eso llega un punto en que nuestro malestar nos impide literalmente establecer relaciones pacificas y armoniosas con los demás.
 
''Ámame cuando menos lo merezca porque es cuando mas lo necesito" (proverbio chino)
 
Para mejorar nuestras relaciones con los demás, primero hemos de hacer las paces con el único enemigo que hemos tenido, que tenemos y que podemos seguir teniendo a lo largo de nuestra vida. Y para conocerlo basta con que nos miremos en el espejo. Al tomar consciencia de que somos cocreadores de lo que sentimos y experimentamos en nuestro interior, empezamos a asumir la responsabilidad de sanar las heridas emocionales causadas por nuestras interpretaciones y reacciones egocéntricas.
 
A lo largo de este proceso de autoconocimiento y desarrollo personal, nos damos cuenta que somos esclavos de nuestra reactividad no somos dueños de nuestra actitud ni tampoco lo somos de nuestra conducta. Lo que si abunda es la ignorancia de no saber quienes somos y la inconsciencia de no querer saberlo.
 
Muchas veces los individuos egocéntricos se convierten en victimas, creyendo que pueden manipular a sus parejas, amigos o familia solo viendo sus intereses y buscando satisfacer sus anhelos.
 
 Y lo cierto es que cuanto mas egocéntricos somos, mas sufrirnos. Y que cuanto mas sufrimos, más problemas y conflictos tenemos con los demás. Para arrancar de raíz nuestros conflictos, emocionales hemos de aprender a aceptamos a nosotros mismos tal como somos. Al disolver a nuestro enemigo interno por medio de la comprensión y el amor, dejamos de proyectar nuestra oscuridad hacia el exterior. Ya no necesitamos falsos enemigos con los que luchar y a los que culpar de nuestro malestar. Cuando conectamos con nuestro bienestar interno, empezamos a interpretar lo que nos sucede con más objetividad y a ver a los demás con más neutralidad. Cuando logramos apaciguar nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro espíritu, comprendemos que lo que sucede es lo que es y lo que hacemos con ello es lo que somos.
 
"No vemos el mundo como es, sino como somos nosotros” Mahoma. 
Escrito por : GIOVANNA VALLEJOS FLORES