La fobia social es una timidez exagerada, se caracteriza por un miedo y ansiedad marcados y persistentes a enfrentar determinadas situaciones sociales, a la interacción con los demás, o a simplemente a ser observados en cualquier situación, hasta tal punto que todo esto interfiere de forma muy importante en la vida diaria de quien la padece.
Las personas con fobia social comprenden que sus sensaciones son irracionales, sin embargo experimentan una gran aprensión a enfrentarse a la situación temida, hacen todo lo posible para evitarla, como consecuencia se comienza a evitar todo tipo de situaciones sociales, inhibiendo la funcionalidad de las persona. En las situaciones sociales temidas las personas con fobia social experimenta una preocupación constante sobre todo a que los demás les juzguen y piensen que son personas ansiosas, débiles, tontas o raras.
Una característica importante en la fobia social, es una marca ansiedad antes de que ocurran los hechos temidos, tiene el nombre de ansiedad anticipatoria, de lo cual las personas se empiezan a preocupar y a sentir temor ante la situación temida.
Causas de la Fobia Social
El origen de la Fobia Social puede ser gradual o puede sobrevenir tras una o varias experiencias sociales traumáticas puntuales.
En muchos casos, las personas no recuerdan cuándo comenzaron los temores sociales ni son capaces de determinar las situaciones que lo provocaron. Además, es frecuente que recuerden temores sociales ya en la infancia, así como timidez en sus relaciones sociales. Para estas personas, el trastorno fóbico se ha ido gestando desde la infancia y la adolescencia, agravándose en el tiempo.
En otros casos, la persona recuerda uno o varios sucesos concretos que provocaron el comienzo de los miedos sociales. Estas situaciones pueden ser fracasos en reuniones sociales, situaciones ridículas que provocaron risas en sus compañeros, humillaciones públicas o cualquier otra situación que provocara una intensa ansiedad en la persona. A partir de estas situaciones, la persona genera un intenso miedo a que esto vuelva a ocurrir, temiendo todo tipo de situaciones sociales.
La evitación o el no afrontamiento de las situaciones sociales temidas va a agravar el problema en el tiempo. Cuando la persona con ansiedad social anticipa que va a tener que enfrentarse a una situación social, comienza a sentir una intensa ansiedad que no puede soportar, ante este miedo la persona evita enfrentarse a la situación social consiguiendo un gran alivio que va a fomentar que ante una nueva situación ansiógena, la persona vuelva a evitarla para aliviarse y así de forma sucesiva. Este círculo provoca de forma gradual que la persona cada vez sienta más miedo y cada vez a más situaciones sociales. Un ejemplo:
En una exposición de un trabajo al equipo directivo de su empresa, Pablo se queda en blanco. Ante la mirada de sus jefes, Pablo se pone cada vez más nervioso, comienza a sudar de forma exagerada y a temblar, hasta que tiene que salir de la sala. Después de unos días, le convocan para otra reunión de empresa. Pablo comienza a temer que pueda volverle a ocurrir, anticipa que va a volver a pasar lo mismo y comienza a sentir una intensa ansiedad. Ante este miedo, Pablo decide irse a su casa excusándose ante sus jefes. Pablo siente un gran alivio y llega a su casa realmente relajado. A partir de este momento, a Pablo le costará mucho realizar reuniones en grupo o exposiciones públicas ya que cada vez sentirá más miedo.
Las personas que sufren Fobia social pueden ver seriamente limitada su vida debido a que pueden llegar a ser incapaces de realizar cualquier actividad social. Pueden llegar a perder su trabajo, sus amigos y verse limitada su vida familiar. Además, si no se realiza una adecuada intervención psicológica, los temores sociales no desaparecerán con el tiempo, sino que muy al contrario, cada vez se agravarán más.
