martes, 22 de enero de 2013

AMOR O SIMPLEMENTE UNA ILUSIÓN ?


Las relaciones amistosas que se dan al principio de la adolescencia son breves  cambiante, lo cual deben ser consideradas parte de su  desarrollo normal, por  lo que me atrevo a mencionarles una pequeña historia:
 
Un día, durante el recreo, Mercedes se cruza con Pablo, era un chico de la otra sección, que siempre le había resultado indiferente. Pero extrañamente, en ese instante cruzaron algunas palabras  y él le hizo un comentario acerca de lo que que le quedaban esos ganchitos para el pelo. Eso basto para que Mercedes cambie el modo de pensar acerca de Pablo, desde aquel día empezó a ver a Pablo más guapo, amable, educado, etc.…. Mercedes empezó a pensar con mucha frecuencia en Pablo y hasta empezó a hacer  “locuras” solo para llamar su atención y al parecer lo consiguió,  pues luego de un par de fiestas en las que se encontraron,  se produjo la tan esperada invitación al cine, a la salida le declaro su amor y ella lo acepto, se hicieron enamorados.
 
Poco a poco la búsqueda de contacto con el sexo opuesto empieza a tener una finalidad más definida: encontrar a la persona a quien amar y ser amado. La atracción inicial hacia la otra persona se convierte así, en un deseo casa vez mas intenso de compartir el tiempo, intimidades, secretos, sueños y aspiraciones con la persona amada. En esta etapa de la vida la atracción sexual tiene un tono romántico. Es un enamoramiento ciego, por el cual idealizamos a la persona amada, sin apreciarlo realmente tal como  es, con virtudes y defectos. La objetividad en la valoración del ser amado es imposible. Siempre se muestran las mejores cualidades para mantener esta relación “ideal”; cuando ese amor es correspondido, experimentamos una felicidad tan grande, que transforma nuestro comportamiento. Es lo normal.
 
A esta edad, el amor nos genera y despierta diversos sentimiento, como, ansiedad, excitación, dudas, alegría, felicidad, ternura, angustia, tristeza, excitación sexual, etc. La fantasía y la ilusión siempre están presentes.
 
Todo esto puede afectar los estudios y las relaciones con los padres, lo que sucede es tan apasionante que los puede distraer de cualquier otra cosa.
 
Algunos chiscos llegan a somatizar sus dudas y ansiedades, les duele la cabeza, se les suelta el estomago o les duele algún órgano, esto es pasajero y desaparece con el tiempo. Pero el hecho de que un dolor o malestar sea de origen psicológico, no quiere decir  que sea real,  quiere decir que el dolor existe, aunque no haya una enfermedad o malestar físico real.
 
Es el momento en que generalmente se tiene el primer contacto sexual, que la mayoría de las veces resulta ser una experiencia no del toda grata. Claro que con el tiempo llegamos a controlar aestas emociones y sentimientos, aunque a veces el aprendizaje  resulte doloroso. En algún momento, la realidad de los hechos de hace evidente en la joven pareja, empiezan los problemas y conflictos, las peleas  aparecen y terminan con el inevitable rompimiento, ocasionando casi siempre, decepciones que casi hieren su autoestima, por lo general, la relación es corta, no dura mucho tiempo. A pesar de todo, los adolescentes, se enamoran y desenamoran con facilidad que en realidad vendría a ser solo ilusiones.
 
Ustedes que opinan? 
Escrito por : CARMEN FLORES

LA MÚSICA Y NUESTRO ESTADO DE ÁNIMO


Escuchar temas alegres produce un baño químico de neurotransmisores del placer en nuestro cerebro, que nos lleva a sentirnos contentos y a percibir la vida desde ese estado emocional.
Un nuevo estudio realizado por el investigador Jacob Jolij Meurs Maaike, del Departamento de Psicología de la Universidad de Groningen, muestra que la música tiene un efecto sumamente importante en la percepción.
Los sujetos que participaron en la investigación, debían realizar una tarea en la que tenían que identificar rostros felices y tristes, al mismo tiempo que escuchaban música. El resultado de la tarea demostró que los rostros descubiertos con mayor facilidad eran aquellos que coincidían con la música que oían y que incluso percibían como alegres o tristes aquellos dudosos, según la música que escuchaban. Nuestro cerebro constantemente compara la información que ingresa por los sentidos con la información guardada en la memoria, pero también utiliza un mecanismo de atajo, adelantándose a lo que vendrá. Este mecanismo es lo que hace a la percepción personal de un hecho, de un modo único según la experiencia de cada individuo. Sin embargo, con este trabajo se pudo detectar que el cerebro no solo acumula expectativas sobre la base de la experiencia, sino que la misma también puede ser influenciada por el estado de ánimo.
La presión arterial y el pulso de los estudiantes que trabajaron en silencio mostro un aumento propio del estrés por la tarea, sin embargo no sucedió lo mismo con los que escucharon música, cuyos signos vitales se mantuvieron más estables.
Los trabajos de la Universidad de Groningen y Monash, puede llevarnos a plantearnos la aplicación práctica y diaria de estas investigaciones, utilizando la música en ámbitos educativos, laborales, y personales para generar estados emocionales constructivos, como ayuda para disminuir el estrés. 
Publicado por : JUAN SANDOVAL