domingo, 3 de marzo de 2013

EL PERFECCIONISMO


¿Por qué vas a tener que hace todo bien? ¿Quién te esta marcando los tantos? Las famosas líneas de Winston Churchill con respecto al perfeccionismo indican lo inmovilizante que puede llegar a ser la búsqueda constante del éxito.
 
La máxima “nada vale aparte de la perfección” podría deletrearse como PARALISIS.
 
Uno se puede paralizar con la tontería de hacerlo lo mejor posible, quizás puedas asignarte unas zonas significativas en tu vida en las que realmente quieres hacer lo mejor posible. Pero en la gran mayoría de las actividades, tener que hacerlo lo mejor posible, o incluso, tener que hacerlo bien, significa poner un obstáculo a la mera responsabilidad de hacer. No dejes el perfeccionismo te deje a un lado evitando que tomes parte en las actividades que te pueden resultar placenteras.
 
Trata de cambiar “haz lo mejor que puedas” por simplemente “hazlo”.
 
Perfección quiere decir inmovilidad. Si tienes cánones de perfección para ti mismo, nunca trataras de hacer nada y no harás mucho porque la perfección no es un concepto que se pueda aplicar a los seres humanos. Dios o de acuerdo a tu religión puede ser perfecto, pero tu como persona, no tienes ninguna necesidad de aplicar esas normas y esos cánones ridículos de perfección a ti mismo y  a tu comportamiento.
 
Si tienes hijos, no cultives su parálisis y su resentimiento insistiendoles que hagan lo que puedan. Más bien habla con ellos sobre lo que parece que les gusta y trata de estimularlos  para que se esfuercen más en esos campos.
 
Pero en otras actividades, el hacer es más importante que el triunfar. Enseñales a jugar en vez de quedarse mirando diciendo “Yo no valgo para esto”. Estimularlos para que practiquen lo que les gusta, canten, pinten o bailen o lo que sea, porque quieren hacerlo, y que no eviten algo porque quizás no lo hagan bien. A nadie se le debería enseñar ser competitivo a tratar siquiera de hacerlo bien. Más bien trata de enseñarles la lección de la autoestima y el orgullo y el placer en las actividades consideradas importantes por el individuo.
 
Los niños aprenden fácilmente el mensaje de confundir su propio valor con sus fracasos. Y por ello empiezan a evitar las actividades en las que no logran sobresalir. Y lo mas peligroso aun, podría ser que desarrollen poco aprecio de si mismos, búsqueda de aprobación, culpabilidad y todas las zonas erróneas de comportamiento que acompañan el autorrechazo.
 
Como dijo Keneth Boulding.
 
Nada falla tanto como el éxito porque no aprendemos nada de el.
 
Lo único que nos sirve para aprender algo es el fracaso.
 
El éxito solo confirma nuestras supersticiones.
 
Escrrito por: Dr.Wayne W.Dyer en su libro TUS ZONAS ERRONEAS 
Publicado por : GIOVANNA EDITH VALLEJOS FLORES