martes, 12 de febrero de 2013

EL SER EN EL MUNDO DE HEIDEGGER


“El hombre no está solo en el mundo, encerrado en su subjetividad, sino inmerso y extendido a su entorno, y puede escuchar el lenguaje del ser”
 
En el curso del desarrollo de “Ser y Tiempo”,  y desde los párrafos iniciales de la primera parte, primera sección, Heidegger anuncia que se deben deslindar investigaciones que confundan el camino delSer del hombre, y anuncia el estudio de una estructura fundamental en su pensamiento: el “ser en el mundo” o el estar en el mundo, lo cual implica que el hombre nunca está solo en el mundo, encerrado en su subjetividad, al estilo del pensamiento de un Emanuel Kant, o dentro de un “cogito ergo sum” de Descartes, sino que permanentemente se halla inmerso dentro de su mundo. No hay sujeto enfrentado al objeto sino una continuidad del sujeto con el mundo que lo rodea: “La expresión compuesta indica, en su forma misma, que con ella se mienta un fenómeno unitario. Lo así primariamente dado debe ser visto en su integridad”(Heidegger, Ser y Tiempo, Madrid, Trotta, 2003 p 79), donde la frase Ser en el mundo,habla de la cotidianidad del co estar o convivir dentro del mundo, determinada existencialmente dentro del mundo de cada quién, y guardando una distancia especial.
 
La estructura de la extensión del Dasein-hombre en el mundo 
Esta estructura del ser en el mundo es así un sistema formado por partes que constituyen un todo interrelacionado, tal vez cercana al “hombre y sus circunstancias” de Ortega y Gasset, anticipándose y abriendo paso al desarrollo del concepto de una ecología humana integrada y dependiente de su universo, en donde un pensamiento complejo podría relacionar y ligar el movimiento de las alas de una mariposa en Miami con los tsunamis del mar septentrional de la China, y con el estado de ánimo de los inversionistas en la bolsa de Frankfurt.
 
La suma de las partes no son iguales al todo 
Por otra parte, Heidegger considera que esta estructura mixta, como sistema integral, tiene características propias diferentes a la suma de cada una de sus partes constitutivas, es decir lo empírico-concreto, lo significativo que se halla en el habla y lo trascendente que no se puede captar plenamente en el lenguaje de la ciencia; lo cual se acerca al “cuadrilátero antropológico” que menciona Foucault en su obra “Las palabras y las cosas” para describir los aspectos del episteme moderno que caracteriza al hombre contemporáneo: la analítica de su finitud, su duplicación empírico-trascendental a partir en la fenomenología de Heidegger y Husserl, la dificultad de los análisis sobre lo impensado, y la relación del hombre con su origen.
 
Heidegger considera que: “el resultado ontológicamente relevante del análisis anterior del co estar consiste en haber hecho ver que el carácter de sujeto del propio Dasein y, del Dasein de los otros, se determina existencialmente” (Heidegger, Ser y Tiempo, 2003 Opt. Ctd p 150), frase en el escrito original que destaca, como un suceso relevante, el hecho de que la relación subjetiva que se establece en el coexistir entre el Dasein y los otroses determinada existencialmente, y no de otra forma, como sería por ejemplo, de una manera intuitiva o de una forma lógica. Tal vez la mala definición de hombre como “animal racional” para relacionarse, como lo comenta Hanna Arendt, está definitivamente mal concebida, y mejor sería aplicar la frase desesperada y existencial de Sartre, de que “el hombre es una pasión inútil”
 
La significatividad del mundo 
En la continuación de su análisis, considera Heidegger que la existencia del Dasein o Ser ahí, implica, dentro de la familiaridad de su existencia en la circun mundaneidad del mundo que lo rodea, una coincidencia entre el mundo que utiliza en su cotidianidad como instrumentos o útiles, y los significados que le abren la posibilidad de analizarlos y conocer su núcleo, su en-sí, para llegar al Ser :“El Dasein es, en su familiaridad con la significatividad, la condición óntica de posibilidad del descubrimiento del ente que comparece en un mundo, en el modo de ser de la condición respectiva ( estar a la mano), ente que de esta manera puede darse a conocer en su en-si”, (Heidegger, Ser y Tiempo, Opt. Ctd p 114), lo que se manifiesta como un reto al hombre para descubrir el Ser a partir de los útiles de que se sirve, los cuales pueden llevarlo, a través de sucesivas remisiones, desde el útil a la mano y específico de que se sirve, hasta el campo general al cual pertenece, como género o especie, patrocinando un motivo o explicación, para conocer su en-sí general o universal. El Dasein-hombre estará así en el mundo fundamentalmente para entender y comprender la totalidad de las cosas las cuales tienen sentido como referencia a algo y se manifiestan como instrumentales al hombre, siendo como extensiones del Dasein o ser ahí, es decir como relaciones con el inmediato entorno.
 
Conclusión 
Considera así Heidegger que el hombre está irremediablemente integrado a su entorno, en el mundo que lo rodea, y que este hecho lo capacita para estar en condiciones de poder escuchar la significatividad del lenguaje que habla desde el Ser, el Ente, el que es necesario traducir y contribuir a descifrar y a constituir como Logos, pues el mundo es una maraña de sentidos que transmiten metáforas y emociones al sentimiento, cuando se está en familiaridad con los útiles cotidianos. 
Publicado por : ARTURO ENRIQUEZ