jueves, 28 de febrero de 2013

"DOS MUNDOS DISTINTOS PERO RELACIONADOS"


El ser pareja involucra una serie de características bien particulares que determinan la estabilidad de los dos individuos en cuestión, estas corresponden principalmente a la emoción del amor, el ser leales, confiables, amorosos, respetuosos, comprensivos, además divertirse, disfrutar de su amor, sentir y aportar a la pareja todo el amor posible estando siempre cerca de él y brindando su apoyo frente a diversas situaciones en la cual uno de los dos se puede encontrar inserto.

El amor se cultiva día a día y supone de superar barreras que se van presentando en el transcurso de la relación y poder salir adelante a pesar de éstas, ya que así, se va confirmando el amor que cada uno siente por el otro sujeto. Ciertamente una buena relación cumpliendo con las expectativas nombradas anteriormente pueden llevar a vínculos más concretos y sagrados, como lo es el matrimonio, en donde sus vidas comienzan a permutar paulatinamente ya que por decisión propia, concluyen su verdadero amor en donde la relación debería fortificarse aún más.

Tras cierto tiempo de relación, comienzan a surgir ideas de familia, la cual se basa en la emoción del amor filial, que corresponde a la llegada de los hijos, en donde un participante más, debe recibir todo el amor posible ya que fue fruto del gran amor con el cual lo traen al mundo. Todo este sistema de familia debe ir transformándose pero a la vez mantener el respeto de la relación de pareja, ya que simultáneamente se debe responder adecuadamente a las relaciones que traían anteriormente y al nuevo ser que viene en camino. El amor de pareja debe respetarse y no descuidarse, de lo contrario, llevaría a sucesos bastantes desagradables que conllevarían a un divorcio no deseado, y solo por responsabilidad de ellos mismos por no saber relacionar el ser pareja y el ser familia.
          Publicado por : JUAN  SANDOVAL