Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, estamos tomando decisiones, unas carecen de importancia pero otras marcarán el resto de nuestras vidas. Pero… ¿Hasta qué punto es bueno o malo arrepentirse de una decisión?. A veces nos preguntamos si hicimos algo bien o mal pero realmente pero seguimos teniendo esa duda, pues lo hayamos hecho mal o bien no hay marcha atrás.
Arrepentirse es lógico pues somos humanos, pero en definitiva lo que importa es tomar conciencia de nuestros actos y aprender a corregir nuestra conducta, no podemos estar toda la vida pensando en algo sino redirigir nuestro pensamiento en positivo hacía nuevas y renovadas esperanzas en nuestro aprendizaje.
Desde que nacemos lo hacemos, continuamente el hombre aunque nos parezca que no y gracias a muchas equivocaciones el hombre ha experimentado y aprendido, muchos genios son el claro ejemplo entre otras casualidades de la vida, por lo tanto no siempre arrepentirse debería convertirse en un calvario.
Debemos analizar cuáles fueron los pros y los contras de aquella decisión y mirar hacia delante…en definitiva lo pasado, pasado está…y el futuro vendrá, así pues hay que intentar vivir el presente, aunque a veces no nos resulte fácil.
Eso no quiere decir que no nos marquemos en la vida objetivos, pues estos nos servirán como estimulo, pero ¿por qué perderse el presente? Aprendamos del pasado, vivamos el presente y soñemos el futuro. El famoso yo y ahora así lo contempla. Quizás mucha gente se replantea que hubiera pasado si… pero la pregunta no es esa, la pregunta debe ser que pasa si…solo así podremos dar un paso más.
No hay nada más humano que equivocarse….
